Por quién doblan las campanas
 
“Ayer ha sido colocada en la iglesia de San Isidro, la gran campana, reclamada por el reloj público desde tanto tiempo atrás.
“La que había era casi inútil, la nueva es magnífica, pesa 1,500 libras.
“Esta innovación se debe en gran parte a la iniciativa y esfuerzos de varios vecinos de aquel pintoresco pueblo, tales como Omar, comandante Escalante y otros”.

“San Isidro”, El Nacional, Buenos Aires, 9 de diciembre de 1879, Correo del día, p. 1