Cacerías hípicas en
 
El valioso campo del Talar perteneció a la familia López Camelo desde 1630 hasta 1827, año en que fue vendido al general Ángel Pacheco por don Lino Ferreyra de la Cruz.
En 1910 la propiedad de José A. Pacheco Anchorena tenía siete mil hectáreas, ganado, cabaña de hackneys, criadero de cerdos, chacra experimental, monte de talas, un parque inglés con variadas plantas florales, preciadas esculturas y fuentes artísticas, lago artificial, un canal que lo unía con el río Las Conchas, viveros, invernáculo, un casco colonial donde había un museo de Ciencias Naturales, un suntuoso castillo francés, una capilla neogótica, chalets, escuela, cocheras, caballerizas, perreras y gallineros. Como propiedad de campo, no existía superior entre nosotros y aventajaba a los mejores predios europeos.
Allí, el 17 de octubre de 1911, el pionero del cine argentino Max Glücksmann filmó una cacería del zorro que se puede ver en este sitio web. Véase también: García de Ferraggi, Rosario. La capilla de la Estancia El Talar de General Pacheco, Vicente López, Ediciones AQL, 2012, p. 141-143, 175-180, donde la autora describe la ceremonia de bendición de perros y cazadores en las cacerías del Talar.

En la fotografía apreciamos el castillo francés de El Talar.