Fabricando carruajes
 
En un aviso de La Nación leemos lo siguiente:

“Al público:
“El éxito conquistado y la fama de que gozan los carruajes que salen de nuestra fábrica, son debidos a la solidez de construcción, materiales que se emplean y a la elegancia con que son presentados. Las mercaderías que la casa emplea, se reciben directamente de las principales casas de París y Londres.
“Prueba elocuente de la confianza que le inspira al público nuestra fábrica de carruajes, es la venta de 115 carruajes durante el año 1894, número más que suficiente para una sola fábrica, si se tiene en cuenta la época que atravesamos.
“Nómina de las personas que han comprado carruajes en nuestra fábrica en el año de 1894.
“57. Dr. Bengolea. Un Breack.
“63. Palacios y Dellepiane. Un Milord.
“Fíjese el público en la calidad de personas que constituyen nuestra clientela, y se dará cuenta de la aceptación que tienen nuestros carruajes”.

“La Europea”, La Nación, Buenos Aires, 26 de enero de 1895, p. 7


Aquella gran fábrica de carruajes estaba situada en la “calle Chacabuco esquina a Méjico”; había sido fundada en 1857 por los empresarios y constructores B. Cabral & Ca.