Torneos medievales en Buenos Aires
 
El 28 de octubre de 1888 los artistas de la compañía Amato –Gran Circo Ítalo-Egipcio de los hermanos Amato– montaron treinta caballos en el Teatro Politeama para ejecutar un simulacro de torneo de la Edad Media. Ese espectáculo llamó la atención, no sólo por la precisión de los ejercicios, sino también por la riqueza y elegancia de los trajes.

“El gran torneo”, La Nación, Buenos Aires, 28 de octubre de 1888, p. 2; “Politeama”, La Nación, Buenos Aires, 28 de octubre de 1888, p. 2


“En la última sesión celebrada por la comisión directiva de la Sociedad Sportiva Argentina, ha quedado resuelto organizar una fiesta de carácter medioeval que se realizará en el transcurso de la primavera próxima, en el estadio de la Avenida Alvear.
“Figurará en el programa como número principal un torneo ecuestre que será fiel reproducción del desafío de Barletta, sin perjuicio de otros juegos característicos de la época, en los que tomarán parte diversos aficionados de esta ciudad.
“Los materiales y accesorios necesarios para el festival han sido ya encargados a varias casas especialistas de Europa, en tanto que algunos artistas bonaerenses trabajan aquí en la preparación de los planos y dibujos del castillo que se levantará en el estadio y de los adornos necesarios para reproducir lo más fielmente posible el campo en que tuvo efecto aquel célebre desafío”.

“Sociedad Sportiva Argentina”, La Nación, Buenos Aires, 30 de agosto de 1913, p. 14


El desafío de Barletta del 13 de febrero de 1503 fue un duelo protagonizado por trece caballeros italianos contra trece caballeros franceses ocurrido en las cercanías de la ciudad napolitana de Barletta durante el transcurso de la guerra de Nápoles. Eran los tiempos en que españoles (Corona de Aragón) y franceses se disputaban el dominio del sur de Italia (Reino de Nápoles). Los españoles tenían mercenarios italianos entre sus filas que fueron tildados de cobardes y traidores por los franceses. El honor italiano estaba en juego, por lo tanto debía ser lavado con sangre en combate singular. El célebre torneo se efectuó según las estrictas reglas de la caballería. Los caballeros debían formar en línea para después cargar con las lanzas; si quedaban desmontados, el combate tenía que continuar a pie con espadas y hachas. Como dignos descendientes de los guerreros romanos, los italianos salieron victoriosos, demostrando otra vez su valentía, injustamente puesta en duda en algunos episodios de la Historia.
El encuentro se considera una de las primeras manifestaciones del patriotismo italiano en el sentido moderno, el nacimiento de una conciencia nacional en una Italia dividida en un mosaico de repúblicas y señoríos en permanente lucha y competencia.

En la historiografía española en ocasiones se confunde ese encuentro con el desafío de Barletta del 20 de septiembre de 1502, ocurrido en el mismo contexto histórico. Sobre este duelo, “Atlántida” decía lo siguiente:

“Famoso combate celebrado en 1502 por once caballeros españoles contra once franceses, en Barletta. Entre los primeros figuraba el famoso García de Paredes, y entre los segundos, el no menos célebre Bayardo. Después de cinco horas de combate dieron los jueces la lucha por terminada, declarando que unos y otros se habían portado como buenos. Al referir dicho resultado García de Paredes a Gonzalo de Córdoba, le contestó el Gran Capitán: ‘Por mejores os envié yo’”.

“Desafío de Barletta”, Atlántida, Buenos Aires, 24 de mayo de 1923, Episodios famosos de la historia y de la fábula


En la imagen apreciamos una recreación histórica del desafío de Barletta de 1503 realizada en esa ciudad a principios del siglo XXI.