Juan Bay (h), un maestro de armas memorable
Acaba de pasar a la situación de retiro, al cumplir el término de la edad reglamentaria, el maestro de esgrima, capitán asimilado D. Juan Bay, sin duda uno de los profesionales a quien más se debe el auge del deporte en el país.
Su actuación data de largo tiempo atrás, y aun se mantiene su directa influencia en las salas de armas locales. Es el profesor Bay lo que se llama un esgrimista de sangre, desde que fue iniciado en los secretos de la pedana por su padre, prestigioso maestro italiano.
Formado en la excelencia de la escuela paterna, D. Juan Bay no tardó en impartir sus conocimientos a numerosos esgrimistas argentinos desde la sala del Club de Gimnasia y Esgrima, que lo contó entre sus buenos profesores y donde cumplió, lleno de bríos juveniles, una labor entusiasta y fecunda.
Cuando se creó la Escuela Magistral del Ejército, D. Eugenio Pini lo consideró como uno de los más capacitados para secundarlo y lo llamó a su lado. Bay pudo formar en su escuela a los primeros profesores del ejército nacional y quedó vinculado a la Escuela de Guerra. Integró el equipo de profesionales argentinos que, encabezados por Pini, llevó al extranjero, en una jira memorable, la exacta medida del adelanto alcanzado por la esgrima en nuestro país, y a su regreso siguió dedicando a la formación de los tiradores nacionales todos sus esfuerzos. En la actualidad D. Juan Bay ocupa el cargo de director técnico de la sala de armas del Jockey Club y constituyen sus discípulos verdadera legión.
Su retiro del ejército no ha de significar, por cierto, la interrupción de su adhesión al deporte, puesto que ha de seguir agregando nuevas generaciones de alumnos a las muchas que lleva ya formadas.
Pasó a situación de retiro el maestro de esgrima Cap. J. Bay. El conocido profesor de la Escuela de Guerra llegó al límite de la edad reglamentaria, La Nación, Buenos Aires, 20 de septiembre de 1930, Sports, p. 14