San Isidro medieval
 
El primer fin de semana de noviembre de 2014 se recreó una aldea de la Edad Media en el Parque Arenaza, de Boulogne. Hubo un mercado con artesanías y comidas típicas, teatro, danza, música, juegos de arquería y combates. Recrear esa época histórica, mostrar cómo funcionaba la sociedad en ese momento y entretener fue la idea de los organizadores: el Grupo Scout Santa Teresa del Niño Jesús de Martínez, la Cámara de Industria, Comercio y Profesionales de la Ciudad de Boulogne y la Municipalidad de San Isidro.

Alejandro Rodrigo, de Scouts Argentina, dijo que la actividad “tiene un fin educativo porque esta cultura tiene valores como el sentimiento del honor, el cumplimiento de la palabra empeñada, el respeto en comunidad”.

La atención de los visitantes se focalizó en el combate medieval, un deporte que en nuestro país desembarcó hace sólo dos años y se popularizó muy rápido. Hoy se practica en diez clubes y hasta tiene un seleccionado, que en el último mundial en Croacia terminó séptimo. En la aldea de “Boulogne Sur Pampas” se disputó por vez primera la Copa Metropolitana de Combate Medieval, que ganó el equipo Valherjes.

El presidente de la Federación Argentina de Combate Medieval, Martín Angiolillo, explicó que los combates son en serio, por eso, para proteger el tronco, la cabeza y las extremidades superiores e inferiores, los luchadores tienen un equipo especial: una armadura completa que pesa entre 15 y 30 kilos con coraza, gambesón –prenda acolchada debajo de la misma–, yelmo –casco de acero–, hombreras, guardabrazos, guanteletes y grebas y un escudo. Además está prohibido que las espadas, mazas, hachas u otras armas tengan filo o punta.

Desde afuera, el deporte se ve violento y el choque entre armaduras suena fuerte, pero quienes lo practican dicen que es un deporte de caballeros, que se parece al rugby o a la esgrima antigua, que tiene épica, mística, “mástica” y mucho trabajo en equipo. Además, está de moda por libros, series y películas.

En síntesis, una jornada de aprendizaje y diversión para toda la familia.

Véase: “Viaje a la Época Medieval en Boulogne”, Prensa Libre, La Lucila, 21 de noviembre de 2014, p. 4