El cielo o el suelo
En enero de 1880, un drama en tres actos y en verso de Eugenio Sellés se estrena en el Teatro Español de Madrid, primer coliseo de esa ciudad. La obra plantea la eterna lucha entre lo ideal y lo real, personificándose en un espíritu de puro misticismo, de religiosidad evangélica, que acosado por las pasiones de la tierra y las desdichas del mundo, sucumbe peleando como titán, y cuando caído del pedestal de la virtud oye la voz acusadora de la conciencia y pide castigo y expiación, se ve absuelto y justificado por la sociedad y prorrumpe en el colmo de la desesperación.
El autor de El nudo gordiano, digno heredero de la lira del grande Ayala, resume en unos cuantos versos la profunda duda en que estriba la lucha moral del protagonista -Pablo- cuando se halla combatido por el estímulo de vengar el honor de su hermana ultrajada y el deber de no matar. Se cuestiona si prefiere la honra a la salvación de su alma. Debe escoger entre el cielo y la opinión de la sociedad. Tras inauditos y nuevos ultrajes y tras una resistencia heroica a aceptar la provocación de un malvado se deja Pablo arrebatar por una generosa indignación y da muerte en duelo al desalmado burlador de la inocente niña. Aparece fuera de sí en escena, y salpicado con sangre de su enemigo, da cuenta del duelo en unos versos, que valen un poema. Entre otras cosas dice que queda el cadáver en tierra y la deshonra en pie.
El cielo o el suelo, segundo drama del entonces joven poeta Sellés, fue muy bien acogido por el público de Madrid.
El cielo o el suelo, Buenos Aires, Buenos Aires, 28 de febrero de 1880, Variedades, p. 1