El duelo en el teatro musical
 
En la ópera cómica Pepita Jiménez –basada en la novela homónima de Juan Valera de 1874, con libreto del barón Francis Money-Coutts y música de Isaac Albéniz– aparece un reto a duelo en el primer acto.
El seminarista Luis Vargas oye al conde Genazahar, al que la joven viuda Pepita acaba de rechazar, haciendo insultantes comentarios sobre ella a sus dos oficiales. Luis se enoja y desafía al conde a un duelo. El conde resulta herido, Luis sale victorioso y el honor de su amor correspondido queda lavado. La acción transcurre a mediados del siglo XIX en un pueblo de Andalucía.
Se estrena el 5 de enero de 1896 en el Gran Teatro del Liceo, Barcelona. Se representa en el Teatro Argentino de La Plata en octubre y noviembre de 2012.

El 17 de noviembre de 1839 se estrena Oberto, Conde de San Bonifacio en el Teatro La Scala de Milán. Se trata de una ópera en dos actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Temistocle Solera.
La acción tiene lugar en el castillo de Ezzelino, Bassano del Grappa, en 1228 alrededor de un triángulo amoroso entre Riccardo, Conde de Salinguerra, su prometida Cuniza, y Leonora. Ésta es despreciada por Riccardo y reivindicada por su padre, Oberto, en un duelo que le cuesta la vida. Con su propia sangre, Oberto lava el honor ultrajado de su hija Leonora. El Conde de San Bonifacio había desafiado al Conde de Salinguerra en el primer acto.
El duelo a espada se realiza en el bosque en la escena sexta del segundo acto. Allí, el coro de caballeros dice lo siguiente: “¡Ah, desventura! / ¡Desde la Cruz, Dios habló de paz! / ¡Sordo a aquella voz, el hombre en la sangre se deleitó! / ¡Ah, desventura! / ¡Y ambos son la gloria de la región! / ¡Paz desde ahora! / ¡El Señor maldice las disputas fratricidas!”. De pronto la música nos informa que se está realizando el duelo.
En el campo del honor, Riccardo se arrepiente de su crimen y huye al extranjero. Leonora se culpa por la muerte de su padre e ingresa en un convento para expiar sus pecados, habiendo rechazado el ofrecimiento de Cuniza de acompañarla por siempre.
El 29 de junio de 2013 se transmite por Radio Nacional Clásica aquella primera ópera de Verdi, en una versión realizada en La Scala de Milán en abril y mayo del mismo año. En la audición radial se comenta el argumento de la obra, donde el tristemente célebre duelo genera toda la tragedia. Asimismo, mientras pasa fragmentos de la ópera, el 30 de julio del mismo año, Clara de la Rosa analiza el lance en la sección semanal de su programa de radio dedicada a los duelos operísticos.

En su programa Tarde de Clásicos, la locutora Clara de la Rosa tenía la sección “Tardes de duelo en la ópera”, donde comentaba los lances que tienen por campo del honor al escenario de un teatro. Eso hizo en Radio Nacional Clásica el 16 de julio de 2013, entre las cuatro y las seis de la tarde, con la ópera en tres actos Eugenio Oneguin, con música de Piotr Ílich Chaikovski y libreto de Konstantín Shilovsky y Modest Chaikovski, hermano del compositor, basada en la novela homónima en verso de Alejandro Pushkin, publicada en 1831.
Representada por vez primera el 29 de marzo de 1879, en aquella ópera rusa se desarrolla un lance de honor a pistola entre Eugenio Oneguin y Lensky, en una escena del segundo acto llamada “El duelo”. De las mil y una representaciones de Eugenio Oneguin, recordamos las brillantemente realizadas por Buenos Aires Lírica en el porteño Teatro Avenida durante la primera quincena de noviembre de 2012, con una notoria devoción por el texto de Pushkin, del que sobre todo se entiende que los seres humanos viven de ilusiones y son esas ilusiones lo que los hace más humanos.

“El duelo” es el título del acto primero de Il trovatore, ópera en cuatro actos con música de Verdi y libreto de Salvatore Cammarano y Leone Emanuele Bardare, basada en la obra de teatro El trovador (1836), de Antonio García Gutiérrez.
Disputándose el amor de Leonora, dama de honor de la Reina de Aragón, el Conde de Luna se bate en duelo con su enemigo político Manrico, partidario del Conde de Urgel y vencedor de todos los combates de un torneo célebre. Sobre el terreno del honor, Manrico le perdona la vida a su rival al escuchar un grito del cielo que le ordenaba no herirlo. Sin saberlo, los duelistas eran hermanos. La ópera finaliza con la ejecución de Manrico por orden del Conde de Luna, a quien la gitana Azucena le revela la verdadera identidad del difunto. Poco antes, Leonora se envenena y muere en brazos de Manrico. La acción se desarrolla en Zaragoza en el año 1413.
Il trovatore tiene su estreno mundial el 19 de enero de 1853 en el Teatro Apollo de Roma, donde comienza una marcha victoriosa a través del mundo operístico. La obra se representa por vez primera en Buenos Aires el 4 de enero de 1855 en el antiguo Teatro Argentino. Luego llega al actual Teatro Colón y se queda para siempre. En 1997 Carlos Gianni realiza el diseño escenográfico y de vestuario de Il trovatore para la puesta en el Teatro Argentino de La Plata. En abril de 2007 la ópera ancla en el Teatro Avenida, de la mano de Buenos Aires Lírica; el 1° de julio de 2013 desembarca en el porteño Teatro Coliseo, donde se representa el duelo una vez más.
Caruso dijo que todo lo que se necesita para una representación exitosa de Il trovatore es los cuatro mejores cantantes del mundo. Nada menos y nada más.

En la imagen vemos el duelo de Oneguin y Lensky, ilustración de Lliá Repin (1899)