A plena luz del día, en Dock Sud. Dos líderes de diferentes bandas con viejas disputas se cruzaron en la calle y se tiraron a quemarropa desde unos seis metros.
El siglo XIX en pleno siglo XXI. Esta vez no hubo padrinos que los representaran, ni armas elegidas previamente, ni doce pasos para que alguien gritara fuego. Los contendientes tampoco se dieron vuelta para salvar su vida; lo importante era ser rápido y certero. Sí hubo dos jóvenes con una vieja historia de riñas y discusiones por la preeminencia barrial, dos representantes de bandas enfrentadas, que se cruzaron en una esquina de Dock Sud y se agarraron a tiros a plena luz del día. La consecuencia fue tremenda: un joven de 21 años murió y otro, de 23, resultó gravemente herido.
Los hermanos Quintana viven en las torres Nicolás Avellaneda y son líderes de una de las bandas del Dock Sud, a cuadras del límite bonaerense con la Capital. Norberto Quintana tenía 21 años e iba en bicicleta con su hermanito de 8. Cuando ayer a las 13.30 llegó a la cuadra de Leandro N. Alem entre Huergo y 25 de Mayo, se cruzó con Francisco Buz, dos años mayor, quien también andaba en bicicleta: pertenece a otro grupo, con parecidos antecedentes de disputas violentas.
Entonces se miraron mal, se insultaron y se trenzaron en una pelea. Lo dramático de este caso fue que, como los dos estaban armados, también se agarraron a tiros, mutuamente, a una distancia de unos seis metros.
Quintana recibió un impacto de bala en el tórax, lo que le provocó la muerte en forma instantánea. Buz, en tanto, fue alcanzado en el abdomen por dos disparos que le causaron heridas graves. Fue trasladado al Hospital Fiorito de Avellaneda, donde permanece internado. Casi un duelo del siglo XIX, tal como lo definió el comisario Roberto Álvarez, de la seccional de Dock Sud. Sólo que los duelos están terminantemente prohibidos por ley desde hace décadas.
Un duelo como en el lejano oeste: un muerto, La Razón, Buenos Aires, 2 de diciembre de 2005, Actualidad, p. 7
Véase también: Man killed in gun duel, Buenos Aires Herald, Buenos Aires, 3 de diciembre de 2005, Argentina, p. 2