La investidura de los reyes de Holanda y los símbolos ceremoniales
 
En la ceremonia de investidura del rey Guillermo Alejandro (Guillermo IV), realizada el 30 de abril de 2013, se pueden apreciar varios emblemas o insignias que constituyen la imagen ceremonial del poder regio. Es en realidad el rey Guillermo II quien, en 1840, mandó a confeccionarlos a distintos orfebres. La corona representa la soberanía del Reino de los Países Bajos y la dignidad de jefe de Estado. Como en los Países Bajos no hay coronación sino investidura, el rey o la reina nunca llevan la corona en la cabeza. Durante la ceremonia del 30 de abril en la Iglesia Nueva, la corona y las restantes insignias estuvieron depositadas en una mesa. Además de la corona están el cetro, símbolo característico del poder real, en el plano jurídico y político; el globo o globus, que refiere a la valoración del monarca como rey-juez y también una simbología de origen religioso; la espada, con su simbolismo de justicia, protección y paz. Finalmente el estandarte real con el escudo de Holanda, símbolo institucional del poder real y de la institución monárquica.

Diremos algunas palabras sobre el manto de investidura. Durante la ceremonia del 30 de abril, el rey Guillermo Alejandro vistió un frac con corbata blanca sobre el que se puso el manto real, también llamado manto de investidura. Dicho manto se ha venido utilizando en este tipo de ceremonias desde 1815, aunque su uso no está prescrito en ninguna parte. El rey Guillermo I y las reinas llevaron el manto por encima de los hombros, mientras que los reyes Guillermo II y Guillermo III lo hicieron colgado por detrás de los hombros. Los reyes vistieron uniforme militar debajo del manto: Guilermo I de Oficial Supremo sin indicación de rango, Guillermo II de los Voluntarios de la Campaña de los Diez Días y Guillermo III de Almirante. Todos lucieron condecoraciones: Guillermo I en el manto, Guillermo II y Guillermo III en sus uniformes. En estos tiempos modernos el nuevo rey, a diferencia de sus antepasados, se vistió más sencillamente. La antigüedad del manto de investidura y la necesidad de adaptarlo al cuerpo del nuevo monarca y a la forma de llevarlo, han obligado a modificarlo varias veces durante sus casi doscientos años de historia.

Durante la ceremonia del 30 de abril de 2013 hubo tres heraldos: la señora Anky van Grunsven, amazona de doma clásica que obtuvo en los Juegos Olímpicos ocho medallas, tres de oro; la señora Renée Jones-Bos, embajadora en los Estados Unidos desde 2008 hasta 2011 y secretaria general del Ministerio de Asuntos Exteriores en abril de 2013, representante de todos los funcionarios del Estado; el señor Robbert Dijkgraaf, quien fue director de la Academia Real de Artes y Ciencias de los Países Bajos y del Institute for Advanced Study de la Universidad de Princeton de los Estados Unidos y que tuvo a su cargo el anuncio en la Plaza de Ámsterdam de que el rey fue investido. Además, hubo dos reyes de armas o “súper heraldos”: el ex jefe de las Fuerzas Armadas, general Peter van Uhm, y el astronauta André Kuipers. Todas estas funciones han sido asignadas a personas destacadas de la sociedad holandesa. Antiguamente los heraldos eran mensajeros y maestros de ceremonia. Hoy en día sólo cumplen una función muy importante en las ceremonias reales: establecer vínculos estrechos entre los reyes y el pueblo.

Véase: HENRY JURIAAN DE VRIES, “Aspectos protocolares de la entronización de los reyes de Holanda”. En: Argentinos trascendentes: La entronización de Guillermo Alejandro y Máxima en el Reino de los Países Bajos, Buenos Aires, CARI, 2014, pp. 27-28


En la imagen vemos a Su Majestad Guillermo Alejandro, Rey de los Países Bajos, Aruba, Curazao y St. Maarten, luciendo el manto de investidura.