Un italiano en el fin del mundo
 
Angiolo Tommasi nació en Livorno, Italia, el 25 de junio de 1858. Estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Se estableció en la colonia de artistas ubicada en Torre del Lago y, junto a Puccini, Caselli, Fanelli, Pagni y otros escritores y artistas, fundó el Club La Boheme.

En 1899 viajó a nuestro país y se dedicó a recorrer nuestra Patagonia, la isla de los Estados, Tierra del Fuego y el Sur chileno. El compositor Puccini, con motivo de su viaje a la Argentina, lo denominaba cariñosamente “Angiolino novello Colombo”. Lo cierto es que la expedición por las zonas australes le sirvió a Tommasi de inspiración para numerosos óleos.

El 25 de octubre de 1899 abrió un estudio de pintura en Buenos Aires, en los altos del Bon Marché. Con tal motivo expuso varias de sus obras, recogiendo críticas favorables por parte de la prensa porteña.

El 14 de agosto de 1901, en el salón de fotografía de Freytas y Castillo, se inauguró una nueva exposición de cuadros de Angiolo Tommasi, que en compañía de Pietro Gori había realizado un nuevo viaje a las regiones patagónicas. En total se expusieron 70 cuadros. Al día siguiente de la inauguración, 15 de agosto de 1901, el periódico porteño El Diario señaló:

“Es el primer pintor que se lanzó a las regiones del Sud, con el deliberado propósito de reproducir en la tela, lo que aquellas podrían proporcionarle de extraordinario. Es probable que el que representa la escuadra argentina fondeada, y el de mayor tamaño de la colección, sea adquirido por el Ministerio de Marina”.

Uno de los cuadros allí expuestos, “Emigración”, fue adquirido por el Ministerio de Bellas Artes de Italia para la Galería de Arte Moderno de Roma. Un gran amigo de Tommasi, Enrico Caruso, estuvo presente en la exposición. Angiolo Tommasi recibió prestigiosos premios en exposiciones internacionales; falleció en Torre del Lago el 15 de octubre de 1923.

Fuente: PEDRO EDUARDO RIVERO, Caruso en la Argentina, Buenos Aires, Editorial Universitaria de Estudios Avanzados, 1994, pp. 321-322


Ilustración: “Lavandaia al Lago di Massaciuccoli”, óleo de Angiolo Tommasi.