A las dos y media de la tarde del 14 de noviembre de 1909, se efectuó en el estadio de la Sociedad Sportiva Argentina un festival deportivo organizado por el barón Antonio Demarchi y Jorge Newbery a beneficio del asilo de la sociedad Damas de Misericordia. La caza del zorro era el número principal del programa.
En la persecución del zorro, las cazadoras tendrían que surcar el cielo palermitano pues se trataba de una cacería aérea. Esta prueba deportiva de origen inglés se iba a practicar por primera vez en la Argentina. Consistía en largar con cierta ventaja un pequeño globo, denominado el zorro, que sería perseguido por globos de gran tamaño, correspondiéndole el primer premio al globo que bajara más cerca del fugitivo. Otros cazadores debían perseguir al zorro en automóvil y se le entregaría un segundo premio al primero que llegara al punto de bajada del globo-ganador. El primer premio consistía en una copa de plata donada por el ingeniero Horacio Anasagasti y el segundo premio era una obra de arte donada por las Damas de Misericordia.
Los aeróstatos Patriota y Huracán, propiedad del Aero-Club Argentino, serían tripulados por algunos de sus socios y por un grupo de niñas de la alta sociedad porteña. En aquellos días, el mencionado aero-club estaba por recibir un nuevo globo de 2.200 metros cúbicos de capacidad, bautizado con el nombre de Eduardo Newbery, en memoria del malogrado piloto del Pampero. Esta adquisición permitiría aumentar el número de cazadores en próximas competencias.
Hubo un partido de polo, carreras de trote montado y de sulkys, y concursos de gimnasia entre batallones escolares, de modelos reducidos de aeroplanos y de bandas de música de la capital. La confitería estuvo muy bien atendida, satisfaciendo los paladares más exigentes. Fueron especialmente invitados el Presidente de la República, sus ministros, demás autoridades nacionales y miembros del cuerpo diplomático.
Los globos no pudieron salir porque el viento soplaba hacia el Río de la Plata. La cacería del zorro fue reemplazada por ascensiones cautivas en el Huracán, donde salieron las señoritas Gradín, Ramallo, María Teresa Llambí, María Méndez, Elsa Videla Dorna, Elena Madero y Dolly Mills.
Con respecto a la aerostación como sport, recordamos que en la Francia de 1904, veinte automóviles y siete globos aerostáticos de 420 y 530 metros cúbicos -piloteados, entre otros aeronautas, por el Duque de Uzés y los condes H. DOultremont, de La Vaulx, de Crutades y de Frise- participaron en un rally auto-aéreo organizado por Le Figaro y el Aero Club de París.
Fuente: HERNÁN A. MOYANO DELLEPIANE, Cacerías del zorro en los pagos de la Costa y Las Conchas, Revista del Instituto Histórico Municipal de San Isidro, n° 21, San Isidro, agosto de 2007, pp. 38-39
Un siglo después, el sábado 3 de febrero de 2007, la Fuerza Aérea Argentina realizó en Capilla del Señor, provincia de Buenos Aires, una regata aerostática, Premio Jorge Newbery, en la que participaron seis globos ante un centenar de personas.
La competencia deportiva simuló la cacería del zorro, consagrándose ganador Carlos Niebuhr, que viajó acompañado por el cronista de La Nación. El recorrido de 8 kilómetros duró 40 minutos.
SANTIAGO DAPELO, Una fiesta de globos en el cielo, La Nación, Buenos Aires, 4 de febrero de 2007 (en edición digital e impresa)
En la foto de Emiliano Lasalvia vemos cómo uno de los globos participantes de la cacería del zorro se eleva en el cielo de Capilla del Señor.