Con la asistencia del presidente de la república, teniente general Julio Argentino Roca, el sábado 8 de diciembre de 1900 se inauguró en Palermo el local de la Sociedad Hípica Argentina.
Definitivamente organizada el 1° de noviembre de 1899, su principal objetivo fue la equitación; patrocinó los primeros concursos nacionales e internacionales que hubo en el país en 1906 y 1908. También logró el mejoramiento de las razas caballares por medio de ferias periódicas. Sus magníficas instalaciones fueron construidas en un predio de veinte hectáreas lindero al Hipódromo Argentino del Jockey Club, con frente a la avenida Vértiz y a las calles Dorrego y Las Cañitas.
En el centro del local se destacaban dos pistas, una de mil cien metros de largo por veinte de ancho, destinada a carreras de trote y concursos de sulky, y la otra de mil metros por veinte, para carreras de salto, con barreras, obstáculos, cercos y fosos con agua. El centro de estas dos pistas lo formaba un campo de trescientos noventa y cinco metros de largo por ciento dieciséis de ancho, el cual se destinaba para el juego de polo. Tanto éste como las pistas estaban cubiertas de césped, resistían los más fuertes aguaceros gracias a la solidez de la construcción y a un sistema especial de drenaje.
Las tribunas se dividían en tres partes: para los socios y familias de los mismos; ésta era de un estilo mezcla de chino y bizantino, luciendo en su parte superior una majestuosa cúpula, a la izquierda de la misma seguía una terraza con capacidad para ochocientas personas; y al otro costado de la tribuna de los socios había una tribuna titulada popular, con capacidad también para ochocientas personas. Esta última era una reproducción de la que en el Hipódromo de Longchamps se destinaba al mismo objeto. La tribuna principal podía contener a mil seiscientas personas sentadas, a su lado se hallaba el restorán, servido por la Aues Keller.
La institución hípica contaba con un gran paddock, escuela de equitación, sala de hipología, caballerizas para cuatrocientos animales, habitaciones para los cuidadores de los caballos, salas de reunión para los socios, oficinas administrativas, enfermería y cocheras.
Los profesores de la escuela de equitación fueron nombrados por concurso. En éste se habían inscripto -en marzo de 1901- distinguidos maestros de escuelas militares y gimnasios italianos como los señores José Rosotti, Francisco de Feo-Galano, Cosme Gisondi, Ardiccio Pelá y el conde du Gardier.
Las perreras, sillerías y herrerías se distribuían en los patios y jardines proyectados por el ingeniero Carlos Thays. Los planos del edificio fueron encomendados a los arquitectos Carlos de Morra y Jacques Dunant. A mediados de enero de 1900 tenía mil trescientos socios.
Fuente: HERNÁN A. MOYANO DELLEPIANE, Otras cacerías del zorro en los pagos de la Costa y Las Conchas, Revista Cruz del Sur [ http://www.revistacruzdelsur.com.ar ], n° 5, Buenos Aires, noviembre de 2013, pp. 152-154
En la fotografía del Archivo General de la Nación vemos al presidente Roca en el día de la inauguración del local de la Sociedad Hípica Argentina. También aparecen dos caballeros caminando tomados del brazo, antigua costumbre porteña que casi llega hasta nuestros días.