Christopher Plummer, el actor caballero, por Alberto N. Manfredi (h) para “Historias Curiosas”
 
La Novicia Rebelde (Título original: The Sound of Music), Sonrisas y lágrimas en España, es una película que marcó generaciones. Se trata, sin duda, de una bella y magnífica cinta, que nos retrotrae a los dulces y lejanos días de nuestra infancia y juventud.

Rodada en 1965, bajo la dirección de Robert Wise, quien también fue su productor, estaba basada en el musical de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II, compositores neoyorkinos de amplio reconocimiento y notable trayectoria, colorida pieza a la que Howard Lindsay, productor, libretista y dramaturgo nacido el 29 de marzo de 1889 en el mismo estado (localidad de Waterford, en el condado de Saratoga), llevó al teatro en 1960.

Amén de la magnífica banda sonora y los impresionantes paisajes de Austria, con sus bellos prados, montañas y lagos (ni qué hablar de su arquitectura), a todos nos impresionan dos cosas: la trama, cuando la tierra de los Habsburgo se une voluntariamente al III Reich (algo que los guionistas han intentado disimular) y las peripecias de la familia, luego de que el noble capitán Georg Ludwig Von Trapp, se niega a formar parte de la Kriegsmarine (la Marina de Guerra nazi).

Hay quienes acusan a la película de sensiblera y almibarada, pero a todo el mundo le gusta, por más duros que se hagan algunos, ni qué hablar a nuestras esposas, hijas, madres y hermanas, quienes la defienden a capa y espada.

Cuando se habla de La Novicia Rebelde, los primeros nombres que nos vienen a la mente son los de Julie Andrews, la hermosa actriz y cantante británica, dueña de una voz incomparable, quien encarna a la joven novicia devenida en institutriz y el actor canadiense Christopher Plummer, el severo dueño de casa, quien educa a sus hijos en la rigidez de la disciplina militar, como si de la tripulación de un buque de guerra se tratase.

Julie Andrews venía de ganar el Oscar y el Globo de Oro por su extraordinaria interpretación de Mary Poppins (1964) y de actuar junto a Richard Burton en el musical Camelot (1961), adaptación de la leyenda arturiana (1). Había nacido en Walton-on-Thames, condado de Surrey (Inglaterra), el 1° de octubre de 1935 y adoptado el apellido de su padrastro actor, Ted Andrews, con quien llegó a actuar (2). Dado su elevado timbre vocal, su madre, también actriz, la envió a tomar clases de canto y así fue que, junto a su amiga Petula Clark, también oriunda de Surrey -aunque dos años mayor-, se dedicó a actuar para las tropas británicas durante la Segunda Guerra Mundial, efectuando giras por toda la Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

Arthur Christopher Orme Plummer nació en Toronto, el 13 de diciembre de 1929, único hijo de John Orme Plummer e Isabella Mary Abbott, quienes le prodigaron todos los cuidados y le brindaron una educación de alto nivel.


Christopher niño


Durante su infancia estudió piano, pero al llegar a la adolescencia comprendió que su vocación eran las tablas. Y así fue como se unió a la compañía teatral Canadian Repertory Company, para interpretar obras en inglés y francés, idiomas que dominaba a la perfección.

Su primera película fue Sed de triunfo, rodada en 1958 y cuatro años después encarnó a Enrique II de Inglaterra en la obra de teatro Becket.

En 1964 hizo lo propio con el emperador Cómodo en La caída del Imperio Romano, superproducción que resultó un fiasco, pese a su espectacularidad, pues no gustó ni recaudó lo que sus productores esperaban.

La Novicia Rebelde fue su trampolín; la película que lo proyectó al estrellato aún cuando debió esperar cuarenta y seis años para obtener su primer Oscar y Globo de Oro (3).


Junto a Julie Andrews en La Novicia Rebelde


Si bien Christopher Plummer ha participado en producciones memorables como La Batalla de Inglaterra, Waterloo (donde interpreta a Wellington), El hombre que pudo reinar, Jesús de Nazareth (donde hace de Herodes Antipas), Escarlata y Negro, ésta última junto al gran Gregory Peck, Souvenir, Doce monos, Nürenberg, Alexander, La leyenda del tesoro perdido y Una mente brillante, siempre será recordado como “el padre de los niños de La Novicia Rebelde” y es que ese fue, quizás, su papel más emblemático.


Interpretando a Wellington en Waterloo


¿Pero quién es este hombre de porte noble y presencia respetable, que jamás podría encarnar a un hombre vulgar? Al igual que Basil Rathbone, como Ilaria Occhini y Aida Valli, Christopher Plummer pertenece a la alta aristocracia de su país. Su bisabuelo, Sir John Joseph Caldwell Abbott, fue primer ministro de Canadá, el tercero en ocupar ese cargo, funciones que desempeñó entre 1891 y 1892, sucediendo al influyente John Alexander Macdonald.


Sir John Abbott, bisabuelo de Christopher


Nacido el 12 de marzo de 1821 en Saint Andrew, villa del Bajo Canadá, en la región de Quebec, Abbott pasó a la historia como un destacado abogado, empresario, hacendado y catedrático, hijo del ministro anglicano Joseph Abbott, natural de Inglaterra y de Harriet Bradford, oriunda de Los Ángeles, California.

En 1839 ingresó en la célebre Universidad McGill de Montreal, de la cual su progenitor fue fundador, de donde egresó en 1847 con el título de abogado. Sucedió a William Bagley como decano de Derecho cuando aquel fue designado para ocupar una banca en el Parlamento, en 1855 y fue accionista de poderosas compañías nacionales como el Banco Molson, el Banco Comercial de Canadá, el Banco de Montreal, líneas ferroviarias, sociedades mineras y entidades aseguradoras.

En 1860 Abbott fundó la Asociación de Arte de Montreal, presidió el Instituto Canadiense, dos años después fue designado presidente de la Canada Central Railway y entre 1885 y 1891, se desempeñó como miembro del consejo administrativo de la Canadian Pacific Railway. Ese último año asumió la presidencia del Partido Conservador-Liberal; fue procurador general entre 1862 y 1863 y de 1867 a 1874, presidió el comité bancario de la Cámara de los Comunes. Falleció el 30 de octubre de 1893, a los 72 años de edad y fue enterrado en el Mount Real Cementery de Montreal.

Casado con Mary Martha Bethune, John Abbott fue padre de ocho hijos, cuatro varones y cuatro mujeres, el mayor de los cuales, John Bethune Abbott, fue curador de la Asociación de Arte de Montreal.

Asumió como primer ministro el 15 de junio de 1891 y pese a su quebrantada salud, se mantuvo en el cargo hasta el 23 de noviembre de 1892, cuando imposibilitado de continuar, se vio forzado a renunciar. Durante su mandato, se ampliaron las líneas férreas y se saneó la economía, acosada desde hacía varios años por una severa crisis.

Entre sus obras jurídicas destacan The Argenteuil case; being a report of the controverted election for the county of Argenteuil (Montreal, 1860), The Insolvent Act of 1864, with notes together with the rules of practice and the tariff of fees for Lower Canada (Quebec, 1864) y Functions of the Senate (Montreal, 1890).

El padre de sir John, Joseph Abbott –tatarabuelo de Christopher– fue ministro-rector de la iglesia anglicana de Saint Mary East y uno de los fundadores del Colegio de Grenville. Había nacido en Little Strickland, Westmorland, Inglaterra, el 10 de junio de 1790 y emigrado a Canadá junto a su hermano William, cuando recién se había ordenado como pastor (tenía 28 años).

Hombre enérgico y decidido, abrió misiones en diferentes puntos del país, entre ellos Lachute, Hawkesbury y Gore Township y se destacó como asistente espiritual de las tropas británicas en Grenville.

Tres años después de su nombramiento en Saint Mary East, fue sucedido por su hermano William, pasando a Rouville (Quebec), donde estableció una nueva misión en la falda del monte Yamaska, hoy conocida como Abbottsford, en honor de ambos. A partir de ese momento, su acción se tornó incansable, levantó escuelas, construyó nuevas iglesias, instituyó centros asistenciales y fundó la Sociedad para la Propagación del Cristianismo en esa parte del país, así como la Asociación del Distrito de Ottawa de la Quebec Church Society. Junto a su hermano llevó a cabo una encomiable labor educativa y en tal sentido, figuran ambos entre los fundadores de la Universidad McGill en 1829, donde Joseph fue ecónomo, director de su Biblioteca, capellán, profesor de Historia y Geografía, vicerector y secretario de su junta directiva. Fue autor de Memorias de un colono en el Bajo Canadá, cuya primera edición salió por entregas en el periódico Mercurio de Quebec (enero de 1842) y el ensayo Una breve vista de las ventajas y los defectos del actual sistema agrícola en Canadá, y los medios de mejorarlo en todos sus departamentos, que le valió la Medalla de Plata de la Sociedad para el Fomento de las Artes y las Ciencias de Canadá, en 1828.

Un hermano de sir John, Harry Braithwaite Abbott, fue un destacado ingeniero que trabajó activamente en la expansión del ferrocarril en su tierra. En 1864 fue designado ingeniero-jefe de la Brockville and Ottawa Railway Co. y en 1882, gerente de la Sault Ste. Canadian Pacific Railway. Cuatro años después, fue superintendente de los ferrocarriles de Canadá, funciones que desempeñó hasta 1897, cuando se retiró de toda actividad. En otro orden de cosas, fue socio-fundador de la Sociedad Canadiense de Ingenieros Civiles (1887), miembro de su consejo directivo entre 1888 y 1894, candidato a diputado conservador en las elecciones de 1872 y socio de los distinguidos Club de Vancouver y el Vancouver Hunt Club (Club de Caza de Vancouver).

Hemos dicho que el reverendo Joseph Abbott contrajo matrimonio con Mary Martha Bethune y fue padre de ocho hijos (4).

Mary Bethune pertenecía a una de las familias más distinguidas del este de Canadá.

John Bethune Sr. (abuelo de Mary), descendía de un antiguo clan de la isla Skye, al norte de Escocia, de donde emigró siendo joven. Luego de combatir contra los rebeldes en 1776, se estableció en Montreal y posteriormente en Glengarry, donde se lo recuerda por haber sido el fundador de la primera iglesia presbiteriana de Montreal, además de un activo comerciante de pieles.

Su hijo, John Bethune (padre de Mary y tatarabuelo de Christopher Plummer), también destacó como pastor anglicano y por ser el principal impulsor de la Universidad McGill, de la que fue rector entre 1835 y 1846. Nacido en Charlottenburg, Alto Canadá, el 5 de enero de 1791, estudió en la prestigiosa escuela del reverendo John Strachan para alistarse luego en el ejército, donde sirvió hasta 1812. Finalizado su servicio, fue ordenado por el obispo George Mountan en Quebec, iniciando, de ese modo, un verdadero apostolado. Sus hermanos también fueron hombres destacados; Alexander Neil Bethune fue obispo de la Diócesis de Toronto; James Gray Bethune, banquero y comerciante de Cobourg; Angus Bethune, un rico comerciante de pieles y Donald Bethune, un político destacado, además de abogado, juez y empresario, quien entre 1828 y 1830 integró la Asamblea Legislativa del Alto Canadá por la ciudad de Kingston.


John Bethune II (1791-1872), tatarabuelo de Christopher


Entre los ancestros más ilustres de Plummer destacan especialmente Alexander Henry “El Anciano” (1739-1824), pionero del comercio de pieles en el Alto Canadá e incansable explorador, quien contrajo matrimonio con una nativa del país; William Hallowell (1771-1838), socio de la poderosa Compañía del Noroeste dedicada al comercio de pieles; Strachan Bethune, pastor anglicano, canciller de la Diócesis de Montreal; Archibald Norman McLeod (1772-1837), empresario, político, socio de la Compañía del Noroeste y propietario del célebre Fort Dunvegan, magnífica mansión que mandó construir en Alberta (1805) y Norman Bethune, tío segundo de Plummer, médico de notable desempeño en la China durante la guerra con Japón y la Guerra Civil Española.


Alexander Henry “El Anciano” (1739-1824), célebre antepasado de Christopher


Siguiendo la tradición familiar, la madre de Plummer, Isabella Mary Abbott, fue secretaria del decano de Ciencias de la Universidad McGill, la alta casa de estudios fundada por sus ancestros y su padre John Orme Plummer, un agente financiero.


Universidad McGill, fundada por sus ancestros


Christopher fue alumno del prestigioso Jennings Private School, donde sintió su vocación por el teatro influenciado, posiblemente, por su desempeño como iluminador durante una representación escolar.

Un actor excelente cuya prosapia lo sitúa en lo más alto de la sociedad canadiense, aún por encima del recordado capitán Von Trapp aquel a quien supo interpretar magníficamente en la pantalla grande.


Notas:

1. En 1967 Joshua Logan llevó la obra a la pantalla grande con Richard Harris, Vanessa Redgrave, Franco Nero y David Hemmings en los roles principales. La película obtuvo tres Oscar.
2. El verdadero nombre de Julie Andrews es Julie Elizabeth Wells.
3. Por su interpretación en Beginners, estrenada en 2011.
4. En algunas fuentes sólo mencionan siete.

Fuentes:

-Dictionary of Canadian Biography, “Abbott, Sir John Joseph Caldwell”. http://www.biographi.ca/en/bio/abbott_john_joseph_caldwell_12E.html.
-The Canadian Encyclopedia, “Sir John Abbott”. http://www.thecanadianencyclopedia.ca/en/article/sir-john-abbott/.
-ROD MILLARD (publisher), Biographical Dictionary of Canadian Engineers, “Harry Braithwaite Abbott”, by Brian D. Rosati. http://history.uwo.ca/cdneng/abbott.html.

Bonus track:






Casa de la familia Von Trapp en Salzburgo. No se trata de la mansión que se ve en la película La Novicia Rebelde porque ésta fue rodada en el Palacio Leopoldskron de la misma ciudad. Fotografía tomada por Alberto N. Manfredi (h)