Ceremonial y protocolo no tienen por qué ser paquetes, por Carlos Dellepiane Cálcena
 
Contrariamente a lo que se piensa, las reglas del protocolo y del ceremonial están más vigentes que nunca en la sociedad. Sencillamente porque regulan y dan forma a la comunidad. Así lo considera Carlos Dellepiane Cálcena, presidente de la Academia Argentina de Ceremonial, quien participó en Tucumán del lanzamiento de la carrera de Ceremonial, Protocolo y Organización de Eventos que dictará a partir de hoy la Universidad de San Pablo-Tucumán, en su sede del centro (24 de Septiembre 476).

"El ceremonial no es algo rígido, sino dinámico. Está en permanente actualización y no tiene por qué ser algo paquete. Por el contrario, se adapta a las necesidades de la sociedad actual", señaló. Sin embargo, el académico lamentó que cada vez se lo tenga menos en cuenta. "La enseñanza del ceremonial es un desastre en todo el país. Hay muchas personas que reducen esta disciplina sólo a la forma de acomodar los cubiertos o las copas en las mesas. Pero el ceremonial incluye un montón de aspectos. En las escuelas, por ejemplo, ya nadie enseña las reglas básicas del buen comportamiento", agregó el experto.

El rol de la familia

En este sentido, afirmó que es erróneo pensar que las normas de cortesía tienen un carácter elitista y reservado que no se compadece con la igualdad de la democracia. "Todo lo contrario: el respeto a las normas de convivencia y cortesía contribuye a desarrollar la ciudadanía. Porque el ceremonial pone límites y ordena. Y eso hay que aprenderlo en la casa. La escuela después lo complementa y enriquece, pero es la familia la primera célula en la que se transmiten las normas de convivencia y las bases de las buenas costumbres", aclaró Dellepiane Cálcena, quien tiene rango de Ministro Plenipotenciario de primera clase del Ministerio de Relaciones Exteriores. De allí que las escuelas deberían incluir en sus planes de estudio materias vinculadas con el ceremonial y el protocolo. "Los rituales y las pequeñas ceremonias rigen toda nuestra vida. Y saber comportarnos en cada ocasión es parte esencial de nuestra convivencia", advirtió.

Según el experto, la tecnología impone nuevos códigos de protocolo. Señala que todos los e-mails deben contestarse por cortesía. "Debemos pensar que es alguien que se ha molestado en mandarnos un mensaje y no podemos dejarlo plantado", razona. Pero aclara que el mensaje debe ser hecho en forma concisa y sintética. "Incluso, cuando uno escribe un e-mail, no es necesario dirigirse de manera formal", indicó.

Múltiples funciones

Por otra parte, Dellepiane Cálcena manifestó que el ceremonial no crea jerarquías sino que solamente las reconoce. "Esta disciplina es un satisfactorio coordinador de múltiples funciones y, en la actualidad, sigue tan vigente como hace varios siglos", señaló.

Pero, además, el ceremonial tiene una plena vigencia social. "Su práctica y enseñanza conlleva al reconocimiento de las costumbres del otro, muchas veces diversas y complejas. Por eso, el ceremonial es un acto de acercamiento y de generosidad; ayuda a fortalecer los lazos sociales", manifestó.

En este sentido, comentó que el ceremonial es un puente (ese es el logo de la Academia) de la comunicación, que se va adaptando a las necesidades de los tiempos modernos.

Publicado en La Gaceta (edición digital), Tucumán, 16 de mayo de 2011.


Portada: Carlos Dellepiane Cálcena en la redacción de La Gaceta, Tucumán, 16 de mayo de 2011, foto de Juan Pablo Sánchez Noli.