Lara Croft o la fuerza de la voluntad
 
Fiel a las mejores tradiciones británicas, en Tomb Raider, las aventuras de Lara Croft (Estados Unidos, 2018), no pueden faltar la cacería del zorro, el duelo inglés –lucha a fuerza de puño–, la arquería, la genealogía y el mayorazgo.


Durante toda la película Lady Lara corre una frenética carrera de obstáculos donde es presa y cazador a la vez. Comienza con un combate de sparring femenino donde Lara es derrotada y continúa con una cacería del zorro en bicicleta por las calles de Londres. Esta escena que no proviene del videojuego homónimo en el que se inspira el filme resulta insuperable bajo la experta dirección del noruego Roar Uthaug.

El polo en bicicleta (bicipolo) y la cacería del zorro en bicicleta demuestran el poder de adaptación de ciertos deportes, en estos casos, deportes tradicionalmente hípicos que, con el paso del tiempo, se reconvierten y transforman, evolucionan para sobrevivir en los tiempos modernos en sus distintas variantes y así poder ampliar el número de sus cultores y seguidores.

En la cacería del zorro en bicicleta, el caballo es reemplazado por una bicicleta deportiva –de carretera, también conocida como bicicleta de carrera, o de montaña, esta última especialmente diseñada para circular por el campo y terrenos accidentados o sin asfaltar–, los competidores no usan la elegante indumentaria hípica, el ceremonial del acontecimiento se reduce a su mínima expresión, su parienta, la cacería del zorro a caballo, ya había sido despojada de la jauría y del zorro verdadero.

Canalizadas estas actividades en el sentido deportivo moderno, las actuales cacerías representan simbólicamente el acto de caza antiguo mediante la persecución de un hábil y veloz “zorro” que ocupa el lugar de la verdadera presa codiciada por el cazador.

Lara, que trabaja como mensajera, se entera de que sus compañeros están planificando una partida de caza. Se trata de una carrera ilegal en bicicleta con apuestas previas, conjurada por los guionistas Ginebra Robertson-Dworet y Alastair Siddons y basada en las carreras reales de su tipo que se realizan en Londres y Nueva York. Sus compañeros de trabajo –todos varones– buscan una persona suficientemente veloz y “estúpida” que se anime a aceptar semejante desafío. Lara, que tiene apremios económicos, no se amilana y acepta el reto citando a Shakespeare cuando su príncipe Hamlet manifiesta: “Escóndete, zorro, y todos tras él”.

El zorro –Lara– ingresa en la cacería para ser perseguido por los cazadores que abonaron la tarifa de inscripción. Con una cola de zorro a sus espaldas, Lara cumplirá el papel asignado: llevar la delantera en un recorrido de varios kilómetros a ciudad traviesa –parque incluido–, perseguida por los cazadores que intentarán arrancarle la cola, preciado trofeo para el participante más veloz.

En las cacerías con jauría los sabuesos siguen fácilmente el rastro del zorro, pues su cuerpo despide un olor muy fuerte. En nuestro caso, a la orden de largada, dándole una pequeña ventaja al zorro, los cazadores seguirán su rastro –artificial–, que consiste en la pintura que gotea de una lata perforada que lleva la bicicleta de Lara.

Si el cazador atrapa la cola del zorro, que está en la parte posterior de su bicicleta, el zorro pierde y el cazador recibe una parte del premio. Si el zorro escapa, se lleva todo el botín.

Mientras Lara escapa en bicicleta por las calles de Londres sorteando todo tipo de obstáculos –vehículos, peatones, arbustos– nos demuestra su rapidez mental para afrontar peligros y resolver problemas, lo cual le será muy útil más adelante.

Uthaug maneja muy bien los ritmos de las diferentes partes de la cacería, mientras le inyecta a la persecución grandes dosis de adrenalina. Esta es una escena que nos asegura que Lara, como el zorro, es inteligente, astuta, pícara y resistente.

Lara está segura de que puede superar y burlar al grupo de ciclistas. Esa confianza no está fuera de lugar pues siempre supera probabilidades increíbles mediante su fuerza interior. Ese es el tipo de frialdad falible de Indiana Jones que se forma cuando la dureza de un protagonista se muestra a través de su perseverancia sobrehumana en lugar de pedirle hazañas sobrehumanas.

Lara despega y se aleja de los cazadores, en una dinámica de escapar de los hombres –luego los perseguirá– que se vuelve cada vez más importante a medida que avanza la película, al principio maniobrando a través de la velocidad y la delicadeza. Esto se convierte en una exposición tipo tutorial de habilidades que veremos puestas en uso más adelante en la aventura, ya que rápidamente se encuentra sintiendo la presión y recurriendo al sigilo. Ella sube de un salto a la parte trasera de un tráiler, ganando distancia y cobertura de los cazadores.

Enseguida Lara se lanza a la calle, lista para ganar, pero pronto está nuevamente en peligro de ser atrapada y debe huir de nuevo. Esta acción implacable se rehúsa a dejar que ella recupere el aliento, la interminable sinfonía del peligro hace que el público se sienta cansado al lado de nuestra heroína, de modo que sus victorias se sienten aún más merecidas una vez que finalmente llegan. Lara no escapa con la cola del zorro debido a un automovilista descuidado que se interpone en su camino y los cazadores huyen para que no los detenga la Policía de Londres, pero la escena de la cacería, con su divergencia, sale completamente de la trama del icónico videojuego.

El combate de sparring y la cacería del zorro en bicicleta no son únicamente escenas de acción bien logradas. Su significado es más profundo. Uthaug utiliza el movimiento constante para caracterizar a Lara en la pantalla como alguien que siempre está empujando hacia delante y siempre se defiende. Lara siempre correrá –a pie y en bicicleta– o escalará, y mientras realiza un movimiento, siempre piensa en el siguiente.

Ya pasaron siete años de la inexplicable desaparición de su padre, pero Lara no cree que esté muerto y sigue rechazando su millonaria herencia hasta que le comunican que si no la acepta puede perderse la propiedad ancestral de los Croft, donde están sepultados sus ilustres antepasados. Su amor por los suyos y por su solar es más fuerte, no en balde su padre la ha apodado “Retoño”.

Sin proponérselo, el albacea de Sir Richard Croft, al entregarle a Lara un rompecabezas japonés que contiene una misteriosa llave, la impulsa a resolver, de una vez por todas, el enigma de la desaparición de su excéntrico padre.

Dejando todo lo que conoce atrás, Lara se dirige hacia donde se sabe que fue el último destino que visitó su padre: una legendaria tumba en una isla mítica que podría ubicarse cerca de la costa de Japón. Pero su misión no será fácil; tan solo llegar a la isla será un camino muy engañoso. Repentinamente los riesgos se elevan al máximo y Lara –en contra de toda probabilidad y armada únicamente con su aguda inteligencia, su fe ciega y su espíritu inherentemente obstinado– deberá aprender a exceder sus límites mientras se aventura en un viaje hacia lo desconocido.

Si sobrevive a esta azarosa aventura, puede ser que sea el inicio de una nueva Lara, una que realmente amerite el nombre de Tomb Raider (saqueador de tumbas), pero no deseamos convertirnos en un spoiler.

La hilarante escena final de la película nos muestra a una sonriente Lara comprando dos pistolas gemelas que nos traen a la memoria los juegos de pistolas de duelo, dejando un final abierto para que la saga continúe.

Lady Lara Croft, ejemplo de esfuerzo, perseverancia y nobleza, seguirá su camino –a la carrera– y seguramente cumplirá su destino. ¡Adelante Lara, te acompañamos!

Galería de fotos:



Póster del filme


Escenas de la cacería del zorro en bicicleta:



El zorro escapa por las calles del East End de Londres



El zorro y los cazadores poco antes de darse la señal de partida



A la orden de largada, corneta mediante, comienza la carrera



















Tras el rastro y la cola del zorro



Lara y su antigua tutora Ana –la distinguida actriz británica Kristin Scott Thomas– en una comisaría de Londres luego de la fortuita intervención policial que puso fin a la cacería del zorro



Cacería del zorro en bicicleta efectuada en el Cave Hill Country Park de Belfast –Irlanda del Norte– durante 2012. Vemos a Gee Atherton dando el toque de partida con el cuerno de caza



Ilustración de Raymond de la Nezière –21 de febrero de 1865 - 23 de enero de 1953, Francia– de una cacería del zorro a caballo y con jauría (probablemente aparecida en la revista ilustrada La Vie Parisienne a fines del siglo XIX o a principios del siglo XX)



El combate de sparring del inicio del filme


Una arquera eximia:












Flashback: Una Lara adolescente practicando tiro con arco en Croft Manor:







Wilton House, la opulenta casa solariega elegida para ser Croft Manor en la película



Lara en el hogar de su infancia (Croft Manor)



En la bóveda familiar a punto de descubrir un pasadizo secreto (Croft Manor)



La joven arqueológa investigando en el estudio oculto de su padre (Croft Manor)



Mr. Yaffe –el legendario actor británico Sir Derek Jacobi– le entrega a Lara el rompecabezas japonés


La aguerrida heroína en acción:





















Por mis pistolas, escena final del filme



Una resplandeciente Alicia Vikander-Lara Croft en la avant-première londinense de Tomb Raider



La talentosa actriz sueca Alicia Vikander, una belleza serena


Videos sobre la cacería del zorro en bicicleta de Tomb Raider:





Escudo de armas de la familia Croft que aparece en el videojuego Rise of the Tomb Raider (2015)