Los duelos de Davy Crockett en la novela histórica juvenil
 
En su biografía sobre Davy Crockett, Elliot Dooley sostiene que en las primeras décadas del siglo XIX aquel valiente cazador enfrenta a dos jefes indios en duelos consecutivos para liberar a su amigo Jorge Russell del cautiverio de los pieles rojas.

Para comprar la libertad de su inseparable amigo, Davy había desafiado a Ojo Negro, jefe de los creeks. Otro de los jefes, Zorro Negro, se suma al desafío. Este salvaje piel roja muere en el combate. Los jefes indios establecen que cada duelista luche con un tomahawk en cada mano.

Un grupo de guerreros escolta a Crockett y Russell hacia el lugar de los combates. Allí los esperan Ojo Negro y Zorro Negro rodeados por los notables de la tribu. Se destacan Pluma Larga, Ojo de Águila y Sobrepuja a Todos, hermano del célebre Ciervo Joven. Niños, mujeres, guerreros, ancianos, Jorge Russell, todos presencian y admiran las sucesivas victorias de Davy.

Los duelistas Crockett, Zorro Negro y Ojo Negro lucharon con el torso desnudo. Ojo Negro inició el combate lanzando un grito de guerra, el duelo tuvo varios asaltos.

Respetuoso del valor de su adversario, el magnánimo Crockett le perdona la vida al noble guerrero Ojo Negro y logra que firme la paz con el general Jackson (1). Como en los desafíos de la antigüedad, donde los jefes rivales dirimían la suerte de una batalla en un duelo, con el combate entre Crockett –en representación del general Jackson– y Ojo Negro finaliza la guerra entre los blancos y los indios.

Nota

1. Crockett era voluntario del Ejército norteamericano en la llamada Guerra Creek. Esta guerra se produjo merced a las actividades del famoso jefe de los indios shawnees, Tecumseh, quien logró formar una alianza de tribus, entre las que figuraban los seminolas, los cherokees y los creeks. Como consecuencia de todo ello se produjo un levantamiento de tribus y el gobierno estadounidense envió al general Jackson para reducir a los pieles rojas a la obediencia. Luego, Davy será juez de Paz, coronel de las Milicias de Tennessee, miembro de su Asamblea Legislativa (a partir de 1821), senador, y defensor de El Álamo, donde muere luchando contra las tropas del general mejicano Santa Ana el 6 de marzo de 1836. La historia se mezcló con la leyenda y la imaginación popular le hizo revivir en numerosas novelas y películas.

Fuente

ELLIOT DOOLEY, “Duelo a muerte” (cap. X), en: Davy Crockett, Barcelona, Editorial Bruguera, 1960, pp. 114-136, con ilus. de los duelos.



En 1964 Walt Disney presenta El juramento de Davy Crockett, novela de Jean Muray donde encontramos un duelo a caballo entre Davy Crockett y Gran Roble. Este indio vil lo había retado a duelo a Crockett, quien nunca rechazaba un desafío. Gran Roble eligió el lazo como arma del duelo y estableció unilateralmente las severas condiciones del combate: los duelistas con el lazo y de pie sobre sus caballos echados al galope. Todo esto fue aceptado por Crockett.

Al pastor Dobson, allí presente, le pareció una locura, manifestó que “en Inglaterra uno se bate en debida forma, ¡a sable o espada!”. Davy le responde que están en América, un país nuevo, donde cada uno es libre de hacer justicia por mano propia, arriesgando la vida.

Pese a las apariencias, Gran Roble había elegido la más terrible de las armas. La bala podía perderse, el tomahawk, la flecha y el puñal podían errar el blanco. Pero el lazo, manejado por una mano diestra, estrangularía casi inevitablemente al jinete de pie en su caballo echado al galope, o lo derrengaría. Era un duelo a muerte.

El campo del honor se hallaba frente al campamento de los red sticks, la tribu amiga de Davy. Todos ellos, junto al pastor Dobson, y Jorge Russell, el fiel compañero de Davy, fueron testigos del feroz combate.

Gran Roble es derrotado; según la ley de la selva y de la pradera, la suerte del indio estaba en las manos de Crockett. Éste le perdona la vida y lo deja huir para que los red sticks no lo maten, pero la Madre Tierra hace justicia y las aguas de un lago lo tragan convirtiéndose entonces en su última morada.

Fuente

JEAN MURAY, “El desafío” (cap. XVII), en: El juramento de Davy Crockett, Buenos Aires, Editorial Kapelusz, 1964, pp. 168-183, con ilus. del duelo. Su título original es Le serment de Davy Crockett, París, Librairie Hachette, 1957, con ilustraciones de Henri Dimpre.



Alberto N. Manfredi (h) nos cuenta que la Argentina tuvo su Davy Crockett, fue el general Benjamín Menéndez, el que intentó derrocar a Perón el 28 de septiembre de 1951. A principios del siglo XX, durante la conquista del Chaco y Formosa, se batió en un duelo a lanza con un cacique de la zona y, pese a ser herido en un costado de su cuerpo, mató al jefe indio. Menéndez medía casi dos metros.

Foto de portada: John Wayne como Davy Crockett por James Goodridge (2011).